Enfisema Pulmonar
¿Qué es el enfisema pulmonar?
El enfisema es una condición crónica de los pulmones en la que los alvéolos, o sacos de aire pueden estar:
-
Destruidos.
-
Estrechados.
-
Colapsados.
-
Dilatados.
-
Demasiado inflados.
La superinflación de los sacos de aire es el resultado de la desintegración en las
paredes del alvéolo, y causa una disminución de la función respiratoria y dificultad
al respirar. El daño en los sacos de aire es irreversible, y produce como resultado
"agujeros" permanentes en los tejidos de la parte baja de los pulmones.
¿Cuáles son los síntomas del enfisema pulmonar?
A continuación, se enumeran los síntomas más comunes del enfisema pulmonar. Sin embargo,
cada persona puede experimentarlos de una forma diferente.
Los síntomas precoces del enfisema pulmonar pueden incluir los siguientes:
-
Dificultad al respirar.
-
Tos.
Otros síntomas pueden incluir los siguientes:
-
Fatiga.
-
Ansiedad.
-
Problemas al dormir.
-
Problemas cardiacos.
-
Pérdida de peso.
-
Depresión.
Los síntomas del enfisema pulmonar pueden parecerse a los de otras condiciones de
los pulmones o problemas médicos. Consulte a su médico para el diagnóstico.
¿Cuáles son las causas del enfisema pulmonar?
El enfisema no se desarrolla repentinamente, sino que ocurre gradualmente.
El enfisema pulmonar se produce cuando hay una obstrucción del flujo de aire en general
causada por lo siguiente:
-
Fumar.
-
Exposición al aire contaminado.
-
Gases y polvos irritantes en el lugar de trabajo.
-
Una forma rara y hereditaria de la enfermedad llamada enfisema pulmonar relacionada
con la deficiencia de antitripsina alfa-1 (su acrónimo en inglés es AAT) o enfisema
pulmonar de aparición prematura.
¿Cómo se diagnostica el enfisema pulmonar?
Además del examen y la historia médica completa, el médico puede ordenar lo siguiente:
-
Exámenes de funcionamiento pulmonar. Exámenes de diagnóstico que ayudan a medir la habilidad de los pulmones para realizar
correctamente el intercambio de oxígeno y de dióxido de carbono. Estos exámenes suelen
hacerse con aparatos especiales en los que la persona debe respirar, y pueden incluir:
-
Espirometría. Un espirómetro es un aparato que utiliza su médico para evaluar el funcionamiento
del pulmón. La espirometría, la evaluación de la función pulmonar con un espirómetro,
es uno de los exámenes más sencillos y más comunes de la función pulmonar y puede
ser necesaria por cualquiera o todas las razones siguientes:
-
Para determinar la eficacia con la que los pulmones reciben, mantienen y utilizan
el aire.
-
Para monitorizar una enfermedad de los pulmones.
-
Para monitorizar la eficacia del tratamiento.
-
Para determinar la severidad de una enfermedad de los pulmones.
-
Para determinar si la enfermedad de los pulmones es restrictiva (disminución del flujo
de aire) u obstructiva (disrupción del flujo de aire).
-
Medidor del flujo máximo (su sigla en inglés es PFM). Es un aparato utilizado para medir la velocidad máxima con que una persona puede
expulsar el aire de los pulmones. Durante un ataque de asma u otra enfermedad respiratoria,
las vías respiratorias grandes de los pulmones empiezan a estrecharse lentamente.
Esto disminuye la cantidad de aire que sale de los pulmones y puede medirse mediante
un PFM. Esta medición es muy importante para evaluar lo bien o mal que se está controlando
la enfermedad.
-
Exámenes de sangre. Para medir la cantidad de dióxido de carbono y de oxígeno que hay en la sangre.
-
Rayos X del pecho. Examen de diagnóstico que utiliza rayos de energía electromagnética invisible para
producir imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos en una placa.
-
Cultivo de esputo. Examen de diagnóstico que se realiza con las flemas que los pulmones expulsan hacia
la boca. El cultivo de esputo suele hacerse para determinar si hay una infección.
-
Electrocardiograma (su acrónimo en inglés es ECG o EKG). Examen que registra la actividad eléctrica del corazón, muestra los ritmos anormales
(arritmias o disritmias) y detecta lesiones en el músculo del corazón.
Tratamiento del enfisema pulmonar
El tratamiento específico será determinado por su médico basándose en lo siguiente:
-
Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
-
Qué tan avanzada está la enfermedad.
-
Su tolerancia a ciertos medicamentos, procedimientos o terapias.
-
Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
-
Su opinión o preferencia.
El objetivo del tratamiento es que los pacientes con enfisema pulmonar vivan con su
enfermedad de una forma más cómoda, aliviando sus síntomas y evitando el progreso
de la enfermedad con los mínimos efectos secundarios posibles. El tratamiento puede
incluir:
-
Dejar de fumar. Es el factor más importante para mantener los pulmones sanos.
-
Antibióticos para las infecciones bacterianas.
-
Broncodilatadores y otros medicamentos inhalados.
-
Otras clases de medicamentos orales e inhalados.
-
Vacunaciones. La infección puede empeorar los síntomas del enfisema, así que se recomienda
las vacunas tanto el neumococo y la gripe para prevenir la infección.
-
Ejercicio. Incluyendo ejercicios respiratorios para fortalecer los músculos que se
utilizan en la respiración, como parte del programa de rehabilitación pulmonar y para
mantener en forma el resto del cuerpo.
-
Suplementación de oxígeno mediante botellas portátiles.
-
El soporte nutricional, ya que los pacientes pueden experimentar la desnutrición y
la pérdida de peso.
-
Cirugía de reducción para eliminar una zona de pulmón dañada.
-
Trasplante de pulmón.
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (su sigla en inglés es COPD)
COPD es un término que hace referencia a un grupo grande de enfermedades de los pulmones
que puede interferir con la respiración normal. Según la Asociación Americana del
Pulmón, más de 12 millones de estadounidenses sufren de Enfermedad Pulmonar Obstructiva
Crónica (COPD, por sus siglas en inglés), y otros 12 millones adicionales pueden presentan
función pulmonar deteriorada, lo que sugiere que puede haber una cantidad significativa
de casos no informados. Podrían estar afectadas 24 millones de personas. Las dos condiciones
más comunes de la CODP son la bronquitis crónica y el enfisema.
Las causas de la COPD no se entienden totalmente. La opinión general es que la causa
más importante de la bronquitis crónica y el enfisema es fumar cigarrillos. Otras
causas como la contaminación del aire y el contacto en el trabajo con determinadas
sustancias pueden influir, en especial si se combinan con el fumar cigarrillos. La
herencia genética también puede contribuir en el enfisema de algunos pacientes, y
es especialmente importante en una forma rara debida a carencia de antitripsina alfa-1.
Los pacientes con bronquitis crónica suelen presentar tos y esputos durante muchos
años antes de llegar a tener problemas para respirar.
Los pacientes con enfisema suelen tener dificultad para respirar, y la tos y los esputos
aparecen durante una infección respiratoria, o en las últimas etapas de la enfermedad.